El blog de Gravida

Preservación de la fertilidad en pacientes oncológicas

¿Qué importancia tiene la edad biológica en la fertilidad?

Las mujeres, a diferencia de los hombres, nacen con todas las células reproductoras (ovocitos) que dispondrán a lo largo de su vida reproductiva. Se estima que, en el momento del nacimiento, las mujeres disponen de entre 1 y 4 millones de ovocitos. En la época de la pubertad o inicio de la primera ovulación se cree que esta dotación ovocitaria habrá disminuido hasta alrededor de unos 200-300.000 óvulos y a los 37 años esta dotación será sólo de unos 25.000. En estos momentos esta pérdida de ovocitos se acelera rápidamente para llegar en la época de la menopausia a una cantidad de 1.000 óvulos.

Los tratamientos quimioterapéuticos o radioterapéuticos producen una depleción importantísima y en algunos casos completa de esta dotación ovocitaria, haciendo que desaparezcan estos ovocitos y se produzca un fallo ovárico prematuro o produciendo problemas de fertilidad en estas pacientes, puesto que, si la reserva ovárica es baja, las posibilidades de fertilidad serán menores.

 

¿Cómo afecta la quimioterapia a la reserva ovárica?

Gracias a los avances en oncología, desde finales del siglo XX, ha habido un aumento considerable de las tasas de supervivencia de las mujeres o niñas afectadas de cáncer. A pesar de estos éxitos, los efectos de los distintos regímenes de quimioterapia o de radioterapia van asociados con secuelas a medio y largo plazo: disminución de la función ovárica y pérdida de la fertilidad. Es por ello que cada vez cobran mayor importancia las opciones de preservación de la fertilidad. Algunas pacientes que padecen enfermedades autoinmunitarias (lupus, artritis reumatoide) o esclerosis múltiple y precisarán tratamientos con quimioterapia deben incluirse en el grupo de riesgo de pérdida de la fertilidad.

 

¿Por qué la vitrificación de ovocitos?

En estos momentos existen varias opciones para preservar la fertilidad de este tipo de pacientes. Sin lugar a dudas, entre todas las estrategias, la que mejores resultados ofrece es la criopreservación de embriones, pero en este caso el problema radica en que la mujer afectada de neoplasia ha de tener pareja en ese momento, ya que, como su nombre indica, lo que se preserva es un embrión y, por tanto, han sido necesarios el óvulo de la mujer y el espermatozoide del hombre.

Para preservar la fertilidad específicamente femenina, las dos opciones más esperanzadoras a día de hoy son la vitrificación de ovocitos y la congelación de corteza ovárica. Según nuestra opinión, actualmente la vitrificación de los ovocitos es la mejor técnica para preservar la fertilidad en las mujeres que sufren una neoplasia, así como la técnica que menos problemas éticos plantea, puesto que la congelación de embriones implica la presencia o conformidad de una segunda persona y, en función de la edad de la paciente o de su situación personal, no es posible en todos los casos. La vitrificación de ovocitos permite la congelación de los óvulos para poder ser fecundados en un futuro.

 

¿Tengo tiempo de realizarme el tratamiento antes de iniciar la quimioterapia?

La prioridad en las pacientes afectadas de una neoplasia ha de ser iniciar el tratamiento antineoplásico lo antes posible, por lo tanto debe prevalecer una pauta que sea reducida en el tiempo y que se pueda proveer de un número suficiente de ovocitos. Gracias a la aparición de los antagonistas de la GnRH y la pauta de estimulación de protocolo corto, se puede iniciar el tratamiento en cualquier momento del ciclo y la demora desde la primera visita hasta la punción (extracción de óvulos) no supera los 14-16 días.

En caso que la paciente esté afectada de una neoplasia estrógeno-dependiente, como un cáncer de mama, la utilización de fármacos como los inhibidores de la aromatasa disminuyen los niveles de estradiol y los riesgos para estas pacientes durante la estimulación ovárica.

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