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Parámetros macroscópicos de un seminograma

El seminograma es una prueba diagnóstica básica que consiste en analizar múltiples parámetros (macroscópicos y microscópicos) de una muestra de semen. Como explicamos en el post «Pautas para la obtención de la muestra seminal para un correcto diagnóstico«, la obtención de la muestra de semen se realiza mediante masturbación en un recipiente estéril de boca ancha.

Parámetros macroscópicos que se analizan en un seminograma:

  • Licuefacción
  • Viscosidad
  • Apariencia
  • Volumen
  • pH

 

Licuefacción

• La licuefacción es una propiedad que poseen las muestras de semen tras ser eyaculadas. Transcurridos unos minutos, empieza a darse dicho fenómeno. El motivo por el cual se produce este fenómeno es el siguiente: la próstata segrega una enzima llamada fibrolisina, que actúa desintegrando la fibrina y destruyendo el coágulo. Esto da lugar a una licuefacción del semen.

Una muestra de semen normal se licua en unos 15 minutos a temperatura ambiente. Si, transcurrida una hora, la licuefacción no se produce, debe anotarse este hecho en el informe, ya que puede ser necesario un tratamiento adicional a la hora de procesar la muestra de semen.

Este tratamiento adicional puede ser:
– Añadiendo una enzima proteolítica que facilite la rotura de enlaces peptídicos por reacciones hidrolíticas.
– Diluyendo y homogeneizando la muestra de semen con medio de cultivo (3:1).
– Mezclando la muestra mecánicamente.

 

Viscosidad del semen

• La viscosidad se comprueba mediante la formación de hilos en la muestra, cuando ésta es pipeteada.
• Si la muestra es altamente viscosa, puede deberse a una disfunción prostática, o a eyaculación frecuente o al estado psicológico del paciente.

Este aumento de la viscosidad no supone una causa directa de infertilidad, aunque sí deberá tenerse en cuenta a la hora de determinar el resto de parámetros de un seminograma, ya que puede alterar algunos de ellos como la movilidad (los espermatozoides avanzan con mayor dificultad) o la concentración (los espermatozoides aparecen más aglutinados).

Una muestra normal gotea formando gotas o hilos de un tamaño inferior a 2 cm.
Una muestra viscosa forma hilos de tamaño superior a 2 cm.

• Para reducir la viscosidad de una muestra de semen, pueden realizarse los mismos procedimientos expuestos en el apartado de licuefacción:
– Efectuar un tratamiento químico.
– Realizar una dilución de la muestra con medio.
– Hacer un tratamiento mecánico.

 

Apariencia del eyaculado

• La apariencia de la muestra de semen también es un parámetro a valorar. El color habitual del semen es blanco opalescente, ligeramente amarillento. Algunas alteraciones pueden deberse a contaminación con sangre, presentando color rojizo (hematospermia), color amarillo intenso (debido a la bilirrubina o ingesta de vitaminas), amarillento (por un alto contenido de leucocitos o medicamentos) o muy transparente (debido a una baja concentración de espermatozoides).

• El procedimiento es el siguiente: se observa con atención el aspecto de la muestra de semen y se determina su color. También debe valorarse la muestra tras ser centrifugada, puesto que, en algunas ocasiones, los hematíes no son detectables a simple vista, pero sí tras la centrifugación (pellet de color rojizo).

Volumen del eyaculado

• El volumen normal de un eyaculado tras un periodo de 3 a 5 días de abstinencia es de 1,5-6 ml. Dicho volumen procede fundamentalmente de las secreciones de las glándulas sexuales. Aproximadamente un 30 % del volumen procede de la secreción prostática, un 60 % proviene de la secreción de las vesículas seminales y el 10 % restante procede de otras glándulas como las bulbouretrales, entre otras.
Un volumen inferior a 1,5 ml, hipospermia, puede deberse a una obstrucción causada por una infección, una alteración congénita de los vasos deferentes, o por eyaculación retrógrada (cuando el semen no recorre su camino normal, sino que entra en la vejiga y se mezcla con la orina).
La producción de un volumen superior a 6 ml se denomina hiperspermia y ésta puede ser debida a procesos inflamatorios de próstata y/o vesículas seminales.
La no producción de eyaculado se denomina aspermia y algunas de sus causas pueden ser la eyaculación retrógada, anomalías anatómicas y neurológicas y el uso de antihipertensivos.

 

pH del semen

• El pH de una muestra de semen debe medirse antes de una hora tras la eyaculación, ya que, con el trascurso del tiempo, el plasma seminal libera CO2, que eleva el pH. Normalmente, suele ser igual o superior a 7,2. Esta ligera alcalinidad favorece a los espermatozoides cuando se encuentran en la vagina, donde el pH es ácido.

• El pH del semen refleja el equilibrio entre las diferentes secreciones de las glándulas accesorias: las secreciones de las vesículas seminales tienen un pH básico, mientras que las de la próstata tienen un pH ácido.

• Si el pH del paciente se encuentra por debajo de 7 y además este sufre azoospermia, la causa puede ser una obstrucción de los conductos eyaculadores o una agenesia de los vasos deferentes, mientras que, si no padece azoospermia, la causa puede ser debida a procesos inflamatorios crónicos.

• Si los valores de pH del semen se encuentran por encima de 8,2, la causa puede proceder de enfermedades agudas de las vesículas seminales, o puede ser que se haya analizado el pH demasiado tarde y el plasma seminal haya liberado dióxido de carbono de forma continua, provocando un aumento del pH.

 

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