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La vitrificación de embriones es una técnica muy utilizada en el laboratorio de reproducción asistida. Consiste en congelar todos los embriones o los sobrantes de buena calidad después de una transferencia en fresco, para su posterior utilización. Estos embriones pueden ser procedentes de un ciclo de fecundación in vitro con óvulos propios o procedentes de una donación.

Esta técnica es útil tanto para parejas en que se haya cancelado la transferencia en fresco, no hayan conseguido embarazo en el ciclo en fresco o para aquellas que quieran una segunda gestación.

La preparación para un ciclo de criotransferencia se puede enfocar de dos maneras:
• Siguiendo el ciclo natural de la paciente (si ésta tiene ciclos regulares).
• Realizando una preparación endometrial medicada.

Preparación con ciclo natural

En este tipo de protocolo, se realizan controles ecográficos (CF) regulares durante el ciclo menstrual que se desee hacer la transferencia embrionaria. Estos controles pueden ir acompañados de controles hormonales en sangre (estrógenos, progesterona y, en ocasiones, luteotropina).

Se buscará la fase periovulatoria, es decir, próxima a la ovulación: folículo dominante de un diámetro mayor o igual a 17 mm, endometrio trilaminar entre 8 y 15 mm de grosor y niveles hormonales adecuados.

Una vez encontradas las condiciones adecuadas previas a la ovulación espontánea, y para controlar mejor la ventana de implantación, sería recomendable inducir la ovulación con una dosis de coriogonadotropina humana (HCG).

Descongelación y transferencia embrionaria

A las 36-48 horas de la administración de HCG, sería el día de ovulación, por lo tanto se considera el día 0. Este día o al siguiente, la paciente inicia el soporte lúteo de progesterona a dosis bajas, dado que ya tiene su secreción endógena, por el cuerpo lúteo. La progesterona se puede administrar por vía vaginal, subcutánea o intramuscular.

Posteriormente se calculan los días de maduración endometrial, hasta la ventana de implantación, desde el día 0, en función de los días de vida en los cuales se congelaron o vitrificaron los embriones. Así es como se programará la fecha de criotransferencia.

El procedimiento de criotransferencia no difiere del ya explicado en el post de la transferencia embrionaria.

El día de la criotransferencia o unos días previos, en función del plan de descongelación, se procederá a la descongelación de los embriones y se controlara su supervivencia y evolución en el laboratorio de embriología.

A los 10-14 días de la criotransferencia embrionaria se puede realizar un test de embarazo con el fin de conocer si se está iniciando una gestación. La confirmación de la misma se llevará a cabo con una ecografía 15 días después de la prueba de embarazo.

En caso de gestación, se recomienda continuar el tratamiento de soporte lúteo de progesterona hasta que lo indique su ginecólogo/a.

Preparación con ciclo medicado

En este protocolo se debe realizar un bloqueo de la función ovárica en primer lugar y una preparación del endometrio a continuación.

Bloqueo de la función ovárica

Si la paciente tiene ciclos regulares, se podrá optar por una inhibición hipofisaria en el ciclo previo a la preparación endometrial. En este caso se previene una posible actividad ovárica en su ciclo posterior que pudiera alterar la receptividad endometrial. No es indispensable pero sí recomendable. Dicha inhibición se podría realizar administrando un agonista de la GnRH (GnRHa) desde fase mesolútea del ciclo previo, o un antagonista de la GnRH (GnRHant) en el mismo ciclo, en caso de aparición de actividad ovárica.

• En caso de GnRHa se puede usar una sola dosis de preparado depot por vía subcutánea o intramuscular, o dosis diarias subcutáneas o, incluso, intranasales.
• En caso del GnRHant, serían dosis diarias subcutáneas, en caso de detectar actividad ovárica.

Si la paciente tiene ciclos irregulares se puede coordinar la administración de comprimidos anticonceptivos para regular el ciclo, con la administración del análogo de la GnRH.

Preparación endometrial

Se inicia entre el primer y tercer día del siguiente ciclo. Se realiza con estradiol. Este se puede administrar por vía oral o transdérmica. Se puede administrar en dosis ascendente o fija según el tipo de protocolo.

Entre los 12 y 14 días de preparación endometrial, ya se puede programar una ecografía transvaginal para medir, principalmente, el grosor y ecoestructura endometrial. La información se puede complementar con analítica de sangre para la determinación de niveles hormonales (estrógeno +/- progesterona).

El grosor endometrial adecuado sería entre 8 y 15 mm, aunque un mínimo de 6 mm sería aceptable. La ecoestructura de este debería ser trilaminar.

Descongelación y transferencia embrionaria

Posteriormente se calculan los días de maduración endometrial, hasta la ventana de implantación, desde el día 0, que es el día en que se decide iniciar la administración de progesterona a dosis medias-altas. En este caso, se puede programar la fecha de criotransferencia, a conveniencia de la paciente o del programa, dado que se podrá desplazar el día de inicio de progesterona.

La progesterona se puede administrar por vía vaginal, subcutánea o intramuscular.

Los embriones se descongelan habitualmente el mismo día de la transferencia o en días previos (según el estadio en que se encuentren congelados) y se transfieren tras confirmar la supervivencia y viabilidad de
los mismos.

El procedimiento de criotransferencia no difiere del ya explicado en el post de la transferencia embrionaria.

A los 10-14 días de la criotransferencia embrionaria se puede realizar un test de embarazo con el fin de conocer si se está iniciando una gestación. La confirmación de la misma se llevará a cabo con una ecografía 15 días después de la prueba de embarazo.

En caso de gestación, se recomienda continuar el tratamiento de soporte lúteo de progesterona hasta que lo indique su ginecólogo/a.

Si te interesa conocer un poquito más sobre cómo se descongelan los embriones en el laboratorio, te dejamos el siguiente vídeo de nuestras embriólogas en Gravida.