8 de febrero de 2022 Fármacos utilizados en Reproducción Asistida Cuando una mujer o pareja decide someterse a un Tratamiento de Reproducción Asistida, la primera duda que les surge será qué tratamiento farmacológico deberá seguir. Este punto es uno de los más relevantes del proceso y será el/la ginecólogo/a el que lo prescriba tras estudiar en profundidad a la paciente. En el caso de las mujeres, los fármacos que se utilizan en reproducción, actúan directa o indirectamente sobre el eje hipotálamo-hipofisario. Fisiológicamente, en mujeres con ciclos menstruales regulares, el marcapasos del ciclo es el hipotálamo. Éste excreta pulsos de la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRh). Esta secreción pulsátil va variando en intensidad y frecuencia a medida que va avanzando el ciclo ovulatorio. Según este patrón, se produce la liberación desde la hipófisis de las hormonas foliculoestimulante (FSH) y luteinizante (LH) en una cadencia variable según el momento del ciclo. Las hormonas FSH y LH serán las que actuarán sobre los ovarios, induciendo las diferentes fases de maduración folicular (reclutamiento, selección, crecimiento, maduración y ovulación), así como el mantenimiento de la fase lútea tras la ovulación (cuerpo lúteo). Las hormonas secretadas por la actividad ovárica (estrógenos y progesterona) tendrán un efecto sobre el crecimiento y maduración del endometrio, para prepararlo para la implantación embrionaria y, si ésta no se produce, para la descamación de éste con la menstruación. Dichas hormonas también producen un efecto de retroalimentación, interactuando tanto en efecto positivo como negativo sobre el hipotálamo y la hipófisis. De este modo, se puede completar el ciclo menstrual e iniciar uno nuevo. La finalidad de las técnicas de reproducción asistida es modificar el ciclo menstrual de manera que se consiga el efecto deseado sobre ovarios y endometrio, con el fin de conseguir una gestación. TIPOS DE FÁRMACOS Existen 3 tipos de fármacos en función de dónde actúen en el eje hormonal que hemos descrito anteriormente: Grupo I: Fármacos de origen hipotalámico Grupo II: Fármacos de origen hipofisario Grupo III: Fármacos de origen ovárico A continuación comentaremos cada uno de estos grupos en mayor profundidad: Grupo I: Fármacos de origen hipotalámico Estos fármacos realizan una acción directa o indirecta sobre la secreción de GnRH. Por este motivo se utilizan para modificar el ritmo del ciclo menstrual a necesidad del tratamiento prescrito. GnRH, dicha molécula se utiliza en bomba de infusión subcutánea pulsátil, imitando el patrón menstrual. Se utiliza para reiniciar el ciclo ovárico en pacientes con hipogonadismo hipogonadotrópico; en éstas, dicha secreción está completamente anulada. Agonistas de la GnRH (triptorelina, leuprorelina, nafarelina, entre otros). Estos fármacos se unen al receptor hipofisario de GnRH de forma temporal y reversible. Utilizándolos continuamente, se consigue un primer efecto agonista y, por tanto, estimulador de secreción de gonadotropinas endógenas (FSH y LH). Es el llamado efecto “flare up”. Pero, si se mantiene la administración continua, se produce un efecto inhibidor hipofisario, incluso con disminución temporal del número de receptores y, por tanto, de la secreción de éstas. Suelen ser de administración diaria subcutánea. Antagonistas de la GnRH (cetrorelix, ganirelix). Estos fármacos se unen de forma rápida, reversible y directa al receptor de la GnRH y bloquean su acción y, por tanto, la secreción de FSH y LH. Suelen ser de administración diaria subcutánea o en formato depot. Grupo 2: Fármacos de origen hipofisario Estos fármacos pretenden realizar la acción sobre los ovarios que realizan las hormonas foliculoestimulante y luteinizante. Se utilizan para estimular o modular la estimulación ovárica. Folitropina (FSH) FSH de origen humano, generalmente procedente de orina de mujeres menopáusicas. Dicha orina es especialmente rica en esta hormona. Suele ser de administración diaria subcutánea o intramuscular FSH recombinante (α o β-folitropina). Se trata de copias recombinantes de la FSH humana, creadas por biotecnología. Suelen ser de administración diaria subcutánea. Corifolitropina, es una molécula agonista de la FSH de acción prolongada. Suele administrarse por vía subcutánea y tiene una acción estimada de 7-8 días. Esta molécula ha permitido simplificar las pautas de estimulación ovárica en pacientes con especial aversión a los pinchazos o agujas. Luteotropina (LH). LH recombinante, creada por biotecnología. Es de administración diaria subcutánea. Menotropina de origen humano. Es una combinación de FSH y LH, obtenida de orina de mujeres menopáusicas que, como ya se ha comentado, es rica en ambas hormonas. Es de administración diaria subcutánea o intramuscular. HCG: La HCG posee actividad agonista doble de hormona luteinizante (LH). El pico de LH endógeno en la mitad del ciclo induce la fase final de la maduración folicular, dando lugar a la ovulación. Este fármaco se prescribe para desencadenar la maduración folicular final y la luteinización tras la estimulación del desarrollo folicular. HCG urinaria. Se trata de coriogonadotropina humana obtenida de la orina de mujeres embarazadas. Además de ser utilizada para desencadenar la ovulación, puede también ser utilizada como soporte de la fase lútea. HCG recombinante. El principio activo de este fármaco es la coriogonadotropina α. Se trata de una gonadotropina humana recombinante (HCG recombinante) que se obtiene mediante ingeniería genética a partir de células de hámster chino. Grupo 3: Fármacos de origen ovárico Estos fármacos pretenden actuar sobre el desarrollo y maduración endometrial. En caso de los de acción antiestrogénica, la acción esperada es de retroalimentación sobre la hipófisis. Estrógenos. En reproducción se suelen utilizar estrógenos de molécula lo más similar posible a la fisiológica. Por vía oral y de administración diaria, suele utilizarse el valerato de estradiol, entre otros. Por vía transdérmica, se usa el estradiol en parches, que se suelen cambiar cada 3-4 días. Progestágenos. También suele utilizarse la molécula más similar a la fisiológica. En este caso hay diferentes presentaciones y vías de administración: Progesterona. En solución oleosa, de administración intramuscular. Progesterona micronizada. En comprimidos u óvulos que se pueden administrar por vía oral o intravaginal. Progesterona de administración diaria subcutánea. Antiestrógenos (clomifeno, inhibidores de la aromatasa-letrozol, entre otros), estos fármacos producen una inhibición de la actividad estrogénica. Si esta se produce al inicio del ciclo menstrual, dicha inhibición induce, por retroalimentación, una estimulación de las hormonas hipofisarias endógenas (FSH/LH). Este aumento producirá a su vez un efecto de estimulación ovárica suprafisiológica. Este tipo de fármacos se administran por vía oral diaria. Otra indicación de estos fármacos, sobre todo los inhibidores de la aromatasa (letrozol), sería en pacientes en remisión de cánceres estrógeno-dependientes (p.ej. cáncer de mama), en las cuales se planifica una fecundación in vitro (FIV). En estos casos, se añade el tratamiento antiestrogénico a la estimulación ovárica con el fin de evitar el gran aumento de estrógenos que esta implica, y por tanto, reducir el riesgo de recidiva. Deseamos haber resuelto todas vuestras dudas en este post y os invitamos a llamar a Gravida al 932066489 si necesitáis más información para concertar una primera visita con uno de nuestros especialistas. Dra. Carmen Márquez Guevara Directora de Laboratorio Comparte: