29 de mayo de 2025 El papel de la progesterona en la fase lútea de los tratamientos de reproducción asistida La fase lútea es el periodo que transcurre desde la ovulación hasta la llegada de la menstruación o, si todo va bien, hasta la consolidación del embarazo. En los tratamientos de reproducción asistida (como la fecundación in vitro (FIV) o la criotransferencia de embriones vitrificados), asegurar niveles óptimos de progesterona durante este intervalo resulta esencial para preparar el endometrio, facilitar la implantación embrionaria y reducir el riesgo de aborto precoz. ¿Qué es la progesterona y por qué es esencial en la fase lútea? La progesterona es una hormona esteroidea producida por los corpúsculos lúteos tras la ovulación. Sus funciones principales en la fase lútea son: Engrosar el endometrio: favorece la transformación del revestimiento uterino para recibir el embrión. Reducir las contracciones uterinas: crea un ambiente estable donde el embrión puede implantarse. Modular el sistema inmunológico: ayuda a que el cuerpo materno tolere al embrión. En un ciclo natural, la producción endógena de progesterona suele ser suficiente. Pero en reproducción asistida, sobre todo en ciclos de FIV o criotransferencia, es habitual suplementarla. ¿Cuándo y cómo se inicia la suplementación con progesterona? Fecundación in vitro (FIV): Se inicia el día de la punción ovárica o al día siguiente. Debe cubrir desde la punción hasta 12–14 días después de la transferencia. Criotransferencia de embriones: En ciclo medicado, cuando el endometrio alcanza los 7–12 mm. En ciclo natural, 24–48 h tras el pico de LH. Vías de administración: ventajas y recomendaciones Duración de la suplementación y protocolos de retirada Analítica bCGH negativa: se puede mantener hasta el día antes de la menstruación y retirar. Analítica bCGH positiva: se suele continuar hasta la semana 10–12 de gestación. En algunas ocasiones, se puede recomendar ir reduciendo dosis antes de suspender. Efectos secundarios y cómo manejarlos Mareos o fatiga Estreñimiento Irritación vaginal (vía intravaginal) Dolor en la inyección (intramuscular) Consejos prácticos para tu suplementación con progesterona: Mantén una hidratación óptima Beber al menos 1,5–2 litros de agua al día ayuda a tu cuerpo a procesar y distribuir la progesterona de manera más eficiente. La hidratación adecuada también contribuye a reducir la sensación de hinchazón y a mejorar tu bienestar general durante la fase lútea. Adopta una dieta rica en fibra Incluye frutas frescas, verduras, legumbres y cereales integrales en tus comidas diarias. Una ingesta suficiente de fibra facilita el tránsito intestinal, alivia el estreñimiento —un efecto secundario frecuente de la progesterona— y contribuye a un equilibrio hormonal más estable. Rota el punto de inyección Si tomas progesterona intramuscular, alterna entre diferentes zonas de la musculatura (por ejemplo, glúteos derecha e izquierda) para evitar sensibilidad, nódulos o pequeñas inflamaciones. Asegúrate de usar siempre una técnica aséptica, limpiando la piel con alcohol y dejando secar antes de aplicar la inyección. Consulta al especialista ante cualquier reacción Si notas enrojecimiento persistente, calor, dolor intenso en la zona de inyección o cualquier síntoma inesperado (mareos, fuerte malestar gastrointestinal, etc.), contacta de inmediato con tu equipo médico. Ellos podrán ajustar la dosis, cambiar la vía de administración o indicarte medidas para aliviar molestias y garantizar tu seguridad y la de tu futuro embarazo. Con estos cuidados mejorarás tu comodidad y favorecerás un entorno más estable para la implantación embrionaria. Alergias e intolerancias: precauciones con la progesterona vaginal Algunas formulaciones de progesterona vaginal utilizan aceite de cacahuete (arachis oil) como excipiente para mejorar la absorción. Si tienes alergia al cacahuete, podrías experimentar desde irritación local hasta una reacción alérgica mayor. Revisa siempre el prospecto: busca excipientes como “arachis oil” o “aceite de cacahuete”. Informa a tu especialista: pide formulaciones libres de frutos secos o cambia la vía de administración. Vías alternativas: Intramuscular con aceite de semilla de girasol o formulación acuosa. Oral en cápsulas blandas sin excipientes de frutos secos. Geles o parches transdérmicos con otros vehículos. Prueba inicial: solicita un test de parche o la primera dosis bajo supervisión para descartar sensibilidad. Monitoreo y ajuste de dosis El seguimiento del protocolo incluye: Ecografías de control: evaluar el grosor (≥ 7 mm) y la apariencia trilaminar del endometrio. Análisis de sangre: asegurar valores de progesterona > 10–15 ng/mL durante la fase lútea. Ajustes de dosis: elevar la cantidad de progesterona si los niveles sanguíneos son bajos o si el endometrio no responde correctamente. Conclusión La progesterona en la fase lútea es una pieza clave en el éxito de los tratamientos de reproducción asistida. Seleccionar la vía adecuada, monitorizar niveles y adaptar el protocolo a cada paciente aumenta las tasas de implantación y reduce el riesgo de aborto precoz. En Gravida ofrecemos protocolos personalizados, tecnología de última generación y acompañamiento emocional en cada paso. ¿Tienes dudas sobre tu suplemento de progesterona? Contacta con nosotros 📞 Teléfono: +34 932 066 489 📧 Correo: gravida@gravidabcn.com 🌐 Formulario de contacto 📍 Gravida Nos encontrarás en el Hospital de Barcelona (Planta 16) Av. Diagonal 660, 08034 Barcelona Dra. Carmen Márquez Guevara Directora de Laboratorio Comparte: